Las amplias playas de La Costa ofrecen la posibilidad de apacibles caminatas a la vera del mar. La brisa marina refresca los rostros de los caminantes que pueden recorrer los muelles, sentarse sobre el arena a disfrutar de una postal excepcional, o bien compartir mates junto a la familia mientras que los niños juegan y corren sobre los sinuosos médanos que dan relieve al lugar.
Otra opción que en el mar hace florecer la calma es la práctica de la pesca. Este deporte, en el que la desconexión con las tareas cotidianas es condición imprescindible, puede realizarse en muelles o de manera embarcada. Las playas de San Clemente, Santa Teresita, Mar del Tuyú, La Lucila del Mar y Mar de Ajó tienen muelles pesqueros para aventurarse a la captura de diversas especies como corvinas, brótolas, pejerreyes, cornalitos y lisas, entre otros.
Las Termas Marinas, en San Clemente del Tuyú, son un espacio destacado para lograr la armonía entre cuerpo y alma. Este parque termal cuenta con 5 piscinas de distintas profundidades y temperaturas para que los visitantes se sumerjan en aguas medicinales que surgen del interior de la tierra. Además de reposar en aguas termales quienes gusten podrán recibir masajes y probar tratamientos de belleza que combinan estética y distensión.
El trekking es una actividad recomendada para el cuidado físico y para el bienestar emocional, y en este sentido, La Costa ofrece sitios de encanto para recorrer y disfrutar de pintorescos paisajes. Las localidades de Santa Teresita, Costa del Este, Aguas Verdes y la Lucila del Mar poseen espacios verdes ideales para apreciar la naturaleza.
En Santa Teresita, desde la calle 23 a la 27 y desde la Costanera hasta el Golf, en el espacio llamado «Santa Teresita sobre el monte» se puede pasear a través de frondosos senderos y sorprenderse con magnificas edificaciones que conforman la zona residencial. En este barrio también se puede recorrer un centro comercial que se erige en el bosque, o bien visitar el abrevedero natural del Jaguel del Medio que yace allí desde épocas coloniales.
Costa del Este, también con una impactante zona residencial emplazada en los bosques de pinos que caracterizan a la localidad, configura una oportunidad imperdible para practicar la actividad. Un circuito ideal se encuentra allí, llamado “La Reserva”, en este camino agreste se podrá hacer trekking y también ciclismo con garantía de un paisaje sin igual. El ingreso a la reserva se puede hacer a través de la calle Camelias y Avenida 5, también a través de la calle Interbalnearia y Avenida 6, o bien desde la playa.
En Aguas Verdes, parecen cobrar vida los montes de pinos, eucaliptos, acacias y álamos que invitan a descubrir el esplendor de la naturaleza. El circuito de las caminatas debe incorporar la bajada a sus amplias playas para avistar, desde allí, el Castillo Duhau, una construcción arquitectónica que forma parte de la historia del lugar.
Por su parte, La Lucila del Mar, con añejas arboladas y construcciones bajas, pinta un cuadro de cuento donde las caminatas serán un placer para la vista. Sobre la Costanera de esta localidad podrán disfrutar de caminar al aire libre en absoluta paz y armonía.
Para quienes busquen más que relax, La Costa ofrece la posibilidad de realizar deportes acuáticos como kitesurf en las aguas de Punta Rasa, cabalgatas, paseos en bicicleta, travesías 4X4, como así también degustar platos de primera categoría, visitar museos, apostar a la suerte en bingos y tragamonedas, conocer el oceanario Mundo Marino, recorrer el Laberinto de Las Toninas, o bien palpitar los estrenos en salas de cine 2D y 3D.