Este año se reconoció a 32 estudiantes con becas de excelencia debido a las altas calificaciones que obtuvieron durante el último ciclo lectivo. Uno de los becados es Sebastián Loza Pino, quien transita en estos momentos las primeras prácticas de la carrera de medicina.
Nacido en el Hospital de San Clemente y criado en Mar del Tuyú, con sus 28 años, Sebastián ya es un profesional de la salud. Por el año 2006 comenzaba el Ciclo Básico Común de la Universidad de Buenos Aires y a partir del segundo año de cursada ya tendría el acompañamiento de las becas municipales.
En febrero del corriente rindió los últimos dos finales y actualmente lleva adelante el IAR (Internado Anual Rotatorio), la instancia práctica de la carrera. Para este año planea definir la orientación para poder así continuar con la residencia. Su preferencia se inclina, por ahora, hacia la cirugía general.
“No es sólo una ayuda económica sino también toda una contención”, explicó Loza Pino en relación a las becas. Es que el programa, más allá del apoyo económico, realiza un seguimiento personalizado de cada estudiante y de su evolución; crea lazos y vínculos con cada uno de ellos. Tal es así, que en la última entrega de becas la directora de Promoción Educativa de La Costa, Angélica Fuentes, comentaba la profunda emoción que siente cada vez que un becado termina su carrera.
Durante el 2016, más de 900 estudiantes estarán acompañados por las becas que incentivan la vocación de estudio y no se restringen a la situación económica de los solicitantes. Un total de mil costeros egresaron el año pasado de diversas carrera, cifra que da cuenta del espíritu superador que tiene comunidad y del que siempre hace mención el jefe comunal, Juan Pablo de Jesús.
“Una vez en un examen un viejo médico me dijo que hay tres cosas importantes para lograr lo que uno quiere: esfuerzo, dedicación y sacrificio”, recordó y dejó como mensaje para la sociedad el becario de excelencia.