Durante una conferencia de prensa que dio el lunes 17 de noviembre junto al director de la Escuela, Gustavo Romagnoli, Estévez expicó que entre sus motivaciones para llevar adelante la obra está su fuerte arraigo con La Costa, donde vivió toda su infancia: “yo viví toda mi infancia en el Partido de La Costa, después me fui a estudiar cine a Buenos Aires y en el 2012 vine a ver la muestra de fin de año de la Escuela de Bellas Artes. Realmente me impactó muchísimo la producción que hacen los chicos, el despliegue. Me pareció súper profesional, entonces quise consultarle al director para filmar esa obra al año siguiente y bueno, ahí lo conocí a Gustavo Romagnoli, que me comentó el cómo llegaban a ese resultado tan profesional”.
“Ahí me di cuenta que la riqueza del proyecto estaba más en la producción de la obra y no tanto en el resultado final. A partir de eso, surgió esta idea de hacer un documental que retrate un poco el modelo educativo que tiene esta Escuela. Hace dos años ya que venimos trabajando con eso, investigando, entrevistando a los chicos, a los docentes y lo presentamos al instituto de cine, lo aprobaron y hace dos o tres meses que empezamos con el rodaje de una película sobre la modalidad educativa de la Escuela de Bellas Artes”, agregó más tarde la cineasta.
Adelantándose a las consecuencias que puede llegar a traer la realización de este documental la directora remarcó que “el cine tiene esa cualidad de difundir, hace que las cosas que por ahí suceden en un pueblo, trasciendan y quizás se pueda ver en distintos puntos del país”.
La película se estrenará en los cines el año próximo. Será proyectada en los espacios INCAA y “quien sabe también a través de festivales de cine pueda desembarcar en otros países, hoy en día que la educación está siendo tan cuestionada y donde hay tantos interrogantes acerca de cómo hacer para que los chicos quieran ir a la escuela, aprendan en la escuela y disfruten”, tal como expresó su creadora.
“Me parece muy interesante poder difundir una modalidad alternativa exitosa que se da, además, en una escuela pública, a la que puede acceder cualquiera. Acá le preguntas a cualquier chico y te dicen que les gusta venir a la escuela, así que creo que eso puede inspirar a educadores, padres y alumnos”.
En cuanto a su experiencia con los chicos Estévez aseguró que “me asombró muchísimo. Yo pensaba trabajar con ellos pero desde un lugar como más oculta yo. Pensé que la cámara los iba a incomodar, pero no, ellos son súper naturales, abiertos, muy responsables y respetuosos. Se brindaron muchísimo a la cámara y al proyecto. Incluso los docentes, muchas veces tuvimos que interrumpirles las clases, filmar y también fueron muy abiertos y se brindaron completamente”.
“Estoy muy agradecida, sobre todo a los egresados, que con las presiones de terminar el colegio e insertarse en el mundo universitario o laboral, estuvieron súper presentes y se comprometieron un montón. Yo aprendo de ellos, estoy realmente muy agradecida”.
Para Estévez esta será su Ópera Prima y al respecto expresó “me voy muy contenta. Todavía nos queda un poco más de rodaje, hasta diciembre, porque la película concluye con la muestra de la obra de fin de año. Recorre todo el proceso creativo de los chicos y termina con el resultado final. Al ser del Partido de La Costa, es muy lindo después de 10 años de haberme ido, volver y realizar mi primera película en el lugar que me vio crecer”.