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La huerta orgánica: una opción que conquista a los costeros

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Las charlas de huertas orgánica que año tras año lleva adelante la Municipalidad de La Costa en articulación con el INTA, han logrado conquistar a muchos costeros que se vuelcan a ella por vocación, economía, e incluso hasta por hobby.

Desde el Departamento de Recursos Naturales Sustentables, aprovechan cada nueva estación para encontrarse con los vecinos. En ellas, quienes deseen pueden acercarse, compartir su vivencia, intercambiar saberes, y nutrirse de las experiencias colectivas. Además son el espacio donde el INTA entrega las semillas, uno de los tesoros más preciados para los amantes de las huertas.

Stella Maris es vecina de Mar del Tuyú. Hace siete años participó de una charla de huerta impulsada desde la comuna, y según cuenta ella misma, bastó rápidamente para que le tomara “el gusto” por cosechar sus propias hortalizas en el fondo de su casa.

“Hace siete años que estoy en esto. Aprendí a hacer y mantener mi propia huerta y me encanta”, asegura entusiasta. “Me hice un lombricero, donde puedo autoabastecerme de humus y eso me ayuda a fertilizar la tierra”.

Lo interesante, afirma Stella Maris desde su vivencia, es que “son procesos totalmente orgánicos, naturales y no demandan ningún gasto, te lo da la misma naturaleza y quieras o no te ayuda en la economía”.

El caso de Manuel es similar. Hace años que decidió destinar una porción de tierra del fondo de su terreno para tener su propia huerta. A pesar de su enorme experiencia, intenta asistir a cada nuevo encuentro. No solo para intercambiar vivencias con sus pares, sino además para obtener semillas.

“Disfruto cada encuentro. Me parece bárbaro que se hagan estas charlas. Son un espacio de intercambio muy enriquecedor. Cada vecino plantea sus dudas, y tanto las especialistas como nosotros mismos vamos contando experiencias que pueden ayudar a otros que recién empiezan”, comenta este vecino oriundo de Santa Teresita.

Las charlas de huerta orgánica son una iniciativa municipal que se desarrollan en el marco del programa Arena Productiva y en articulación el INTA. Durante dichas instancias se entregan semillas con poder germinativo y material didáctico para orientar a los iniciados en el tratamiento natural de las enfermedades de las plantas sin recurrir al uso de plaguicidas.

“Además de ser muy sano y natural, disfruto mucho estando en la huerta. Es una actividad que podés compartir con toda la familia, se realiza al aire libre y da enormes satisfacciones” asegura Manuel.

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