Además de compartir un buen momento con los alumnos de la institución, Juan Pablo entregó aportes que serán destinados a la reparación del transporte escolar de los chicos, y también dotó al establecimiento de un desfibrilador del programa municipal La Costa Vida.
“Ver a los niños bailando, divertidos jugando en los talleres es muy gratificante porque se ve claramente la buena relación que existe entre los alumnos y los docentes de este establecimiento”, dijo el intendente, quien verificó cómo quedó la reparación del techo de la escuela, el cual se encontraba en mal estado y fue arreglado con aportes de la Municipalidad de La Costa.
Además, el establecimiento educativo se transformó en otra institución que se integra al programa La Costa Vida, que aporta un desfibrilador, un elemento imprescindible a la hora de una emergencia cardíaca. “Queremos que nuestro municipio sea el primero cardioprotegido del país y por eso estamos acercando este programa municipal a todos los establecimientos educativos, clubes, centros de jubilados y en los espacios municipales”, agregó el mandatario.
El objetivo de la Municipalidad de La Costa es apostar a prevenir y cuidar la vida de los vecinos y los turistas que visitan La Costa. Este moderno sistema de desfibrilador automático permite controlar con una descarga una arritmia cardíaca letal. Es una tendencia mundial que cuenta con una moderna tecnología y diseño, que lo hace más sencillo en su uso.
“Esta política de protección a los vecinos es una tendencia en todo el mundo y vamos camino a ver pronto desfibriladores en los comercios o instituciones al lado de un matafuego para salvar una vida de un episodio de muerte súbita”, comentó Juan Pablo.
En Argentina se producen alrededor de 40 mil muertes súbitas al año y el 70% ocurren fuera de los hospitales: en el trabajo, en clubes, en lugares públicos e incluso en la calle. La única forma de salvar esas vidas es aplicando en forma rápida y eficaz medidas de reanimación cardiopulmonar (RCP) y desfibrilación.
Desde que comenzó la entrega de desfibriladores ya se han distribuido en todas las instituciones, escuelas, clubes y centros de jubilados de Las Toninas, la primera ciudad cardioprotegida del país. También recibieron desfibriladores en Aguas Verdes y Lucila del Mar, además del Club Social Mar de Ajó y ahora la Escuela Especial Nº 501 de Mar de Ajó.